Para el reportaje de comunión de Martina, junto con sus padres Sandra y Eduardo, y Borja, su hermano, elegimos dos emplazamientos diferentes. Por un lado, nos acercamos a un sitio especial para la familia, y para todos los zufarienses, como es la Ermita del Salz en Zuera. Desde la Ermita hay unas estupendas vistas hacia la huerta del río Gállego y al monte de Zuera. Las luces del atardecer, como se puede apreciar en alguna foto, son realmente únicas y especiales. El otro lugar elegido fue el Parque Lineal de Plaza en Zaragoza, un sitio pendiente de descubrir por muchos zaragozanos y que no deja indiferente a nadie, con su gran variedad de rincones como laberintos, su gran pirámide o su espectacular lago.
Después de ver y analizar las fotos, uno se da cuenta de la importancia de los lugares elegidos, pero aún más importante es la complicidad con la niña, en este caso con Martina, y que es la que te tiene que dar esas fotos naturales, sin excesivos posados. Esa complicidad se transmite en las fotos, las imágenes no mienten, no se pueden decorar, se aprecia en las miradas, en las expresiones corporales, en las sonrisas, etc. Martina, la protagonista del reportaje de comunión, saca a relucir su carácter extrovertido y una vez que coge confianza se atreve a ponerse los patines en línea con el traje de comunión, con el riesgo extremo de caída.
Otro detalle importante es el vestido o traje de comunión que tiene que ser una extensión de cada niño/a. En este caso el bonito traje, de Boutique María Jesús, que llevaba Martina le quedaba como un guante y eso se notó en la sesión y en el resultado. Martina se sentía totalmente identificada con él, fue la elección para ese momento tan especial, su comunión.
Os dejo con el slideshow del reportaje con muchas más fotos…
Fotógrafo de comuniones en Zaragoza